Julio Enrique Cepero comienza esta travesia poetica haciendonos llegar unos versos de Arthur Rimbaud a quien dedica el primer poema de su obra cuando expresa que Ire por los senderos pero el amor sin limites me crecera en el alma Y como parte de su prologo tambien nos abre los senderos de sus versos en alas que no se cansan de volar arropados por el amor el desamor por la alegria de vivir en las nostalgias de quien sin huir erraticamente emprende...