Del maíz descendemos. Del maíz que se cultivó ancestralmente en una combinación de nutrientes y sabores que hoy invaden el mundo pero nunca nos abandonan. Oleada tras oleada, la conquista de los aromas de la cocina mexicana, siempre transformada, siempre entrañablemente la misma, no se detiene desde hace milenios. Como un guerrero que atraviesa las filas del enemigo y regresa con buenas nuevas, nuestra cocina se ha paseado por el mundo y ha traíd...