<p>1796.<br>Francisca Muñoz, tras quedarse viuda, regresa a Manila desde Cantón y retoma su labor de creadora de perfumes. Además, a espaldas de su familia y de la sociedad, mantiene con Jian Zhou, hijo de una familia de mercaderes, una relación comercial de diseño y venta de joyas falsas. Sin embargo, el Consulado de Cargadores de Filipinas pone a prueba su fortaleza con obstáculos a su condición femenina, y sus hermanastros, que la consideran u...