<p>Mi madre me enseñó que en la vida hay que compartir lo bueno. Que hay un Amor por encima de todo, que nos da origen, fuerza y sostén. Ella me inculcó que, ante todo, hay que compartir amor, ya que el amor cuanto más se reparte, más crece.<br>Cuando se comparte el dolor es menor, y cuando se comparten las alegrías, se multiplican. Ese es el motivo por el que me atrevo a contar mi historia. Me animo a este relato con el deseo de plasmar experien...