No basta ser escritor sino parecerlo Alberto Lleras era la imagen tipica de un escritor de su tiempo encarnado en su propia caricatura las espaldas triangulares la palidez conventual los huesos duros las manos chamuscadas de fumador empedernido Por ser periodista con todos sus vicios no escribia con la caligrafia romantica de los letrados de entonces sino en una Remington portatil de andar por ahi y mejor que mejor con el susto de la ultima hora ...