<p>En la primera mitad del año 1808 la opinión pública de Buenos Aires y del resto de América Española estuvo convulsionada por los acontecimientos europeos. Se leían ávidamente las noticias, los impresos y las proclamas que llegaban en los navíos, en especial los de la flota inglesa. Todo esto provocaba un estado de agitación y asamblea notorio, que se reflejaba en diversas comunicaciones de viajeros y testigos del momento. Había expresiones que...