<p>Esta es la historia de un niño que en los parajes tan inhóspitos de una ciénaga, no renunció nunca a convertir en realidad una quimera. Y es que al ver una película del cine silente, El Zorro, la valentía y la destreza del personaje ganaron un lugar en su corazón, algo parecido a un amor a primera vista, y un pensamiento se apoderó de él "cuando sea grande voy a hacer lo mismo, voy a ser artista". Esa meditación podría pasar, tal vez, como una...