<p>Su primer año fuera de casa estaba siendo casi perfecto, pero el fin de semana en el que se entregó a la pasión lo cambiaría todo.<br>A sus dieciocho años, Harper había crecido bajo la disciplina de su padre, marine de profesión. Decidida a vivir la vida a su manera y a experimentar cosas de las que solo había oído hablar a los marines de la unidad de su padre, se marchó a estudiar a la Universidad de San Diego.<br>Gracias a su nueva compañera...