<p>Y que decidan los equivocados de este mundo, los perdedores, los entristecidos por nostalgia,los rabiosos por premura, que decidan los que además no quieren creer aunque lo ansían, los sempiternos descontentos, aquellos que alguna vez creyeron y fueron burlados, los que tampoco, por qué no, que decidan los olvidados y los bochornosos, los mendigos y sus animales, los vagabundos y sus trenes y sus carreteras sin límites, que decidan los que fue...