<p>La relación del neurocientíficoMarc Lewis con las drogas empezó en un internado. Con solo quince años descubrió cómo soportar el implacable acoso de sus compañeros gracias a los medicamentos para la tos, el alcohol y el cannabis.<br>Más tarde, en Berkeley, cuando California vivía su apogeo hippie, experimentó con la metanfetamina, el LSD y la heroína. Después esnifó óxido nitroso en Malasia y frecuentó los fumaderos de opio de Calcuta. Su viaj...