<p>A lo largo de nuestras vidas vamos experimentando situaciones que dejan huellas en el alma de manera negativa, teniendo de rehén a nuestra propia capacidad de superarlos. Nos encontramos atenazados a un pasado que ya no existe, que no vive en otro sitio más que en nuestra mente y sin embargo ahí está, dañando nuestras relaciones actuales y condicionando las futuras. Interviniendo en nuestra voluntad de acción, perspectivas y sueños.<br>Así es ...