<p>Uno de los problemas más importantes de la ética democrática es la clarificación del papel que desempeñan las religiones en la esfera pública. Con la pretensión de superar posiciones confesionalistas o laicistas, la filosofía moral y política del siglo XXI construye sus propuestas con el horizonte de una laicidad positiva. <br><br>Los modelos de ciudadanía que se ofrecen en los espacios públicos de deliberación no están obligados sustraer o pr...