<p>Mitch Hammond tenía una vida muy ocupada, era un ginecólogo con la consulta muy llena, y lo último que necesitaba era que su casa también estuviera llena de obreros. Sobre todo, si la jefa de todos ellos era Riley, tan hermosa y tan decidida a hacerse con el control de su vida.<br>Una cosa estaba clara: Mitch necesitaba poner orden en su vida y su hija necesitaba una madre, y la mejor manera de lograr ambas cosas era casarse. Riley estaba de a...