<p>El nuevo director empezó cuando todos sus empleados se sentaron. Sin querer parecer ni listo ni sutil, Brian fue al grano: "Que levanten la mano aquellos a los que les guste su trabajo".<br>Nada.<br>La gente se miraba como si Brian les hubiera hablado en chino.<br>"Vale, voy a ser más claro -dijo sonriendo-. ¿Cuántos de los que estáis aquí venís contentos a trabajar? ¿Cuántos de vosotros venís al trabajo a gusto cada día?".<br>Brian les podía ...