<p>El inflexible playboy Blake McClelland era el rey en la sala de juntas y en el dormitorio. Así que cuando necesitó una prometida para cerrar el acuerdo más importante de su vida, la solución que pensó fue tan fría como él mismo: escogería a una mujer lo suficientemente inocente como para convencer al mundo de que era un hombre reformado.<br>Tras haber sido abandonada en el altar, la tímida Tillie Toppington no tenía ninguna prisa en ponerse el...