<p>En una época de desconfianza ―e incluso desprecio― por la clase política, la democracia directa se perfila nuevamente en el imaginario colectivo como el ideal del autogobierno: ¿quién sabe mejor que el individuo qué es preferible para él? Si durante mucho tiempo el tamaño de las sociedades impidió su realización, hoy la revolución de la información parece haber convertido a la democracia directa de una aspiración imposi...