<p>¿Un espectáculo político? Sí. Uno más, pero no el mismo. Si la puesta en escena que acompaña las presentaciones públicas de un presidente -con sus reglas, sus condiciones tecnológicas, sus propósitos más o menos explícitos, sus actores y especialistas- remite a una forma permanente de la política profesional contemporánea, Cristina es el nombre de lo singular e irrepetible. Lo que persiste y lo que ya no se repetirá: entre esas dos formas del ...