<p>«Un fragmento», escribió Friedrich Schlegel, «ha de estar aislado del mundo que lo rodea y ser completo en sí mismo como un erizo». A eso aspiran las formas breves ?el aforismo, el apunte, el fragmento? de la literatura: recogidas en sí mismas, como si se apartasen del mundo, sorprenden a quien las encuentra con esa sensación de aislamiento y, a la vez, de fragilidad. Emparentadas por igual con la precisión de la filosofía y la iluminación de ...