Despues de su jubilacion del servicio diplomatico colombiano Enrique Arrieta Lara se dedico a conversar con sus allegados quienes ven en el a su mejor maestro Sus constantes charlas con sus estudiantes sobre lo divino y lo humano lo motivaron a escribir algunas de las historias que les conto y de las catedras que les dio para que queden como recuerdo indeleble sobre todo a las futuras generaciones magdalenenses Una parte de estos documentos se re...