<p>La filosofía no es la razón sin fe; y la Biblia no es la fe sin razón. Tanto la filosofía como la Biblia son productos de la mente, los cuales, para ser<br>producidos, requirieron ?como cualquier otro producto de la mente? dar por supuestas ciertas ideas que no se ponen en discusión, sino que<br>constituyen aquello de lo que se parte y que ya no se puede discutir.<br>La presente obra estudia los supuestos básicos que los filósofos griegos dier...