<p>La educación es la moneda de cambio de los políticos; el escapulario que nos sacará de la pobreza, la corrupción y la desigualdad; la herramienta que nos hará libres, respetuosos, decentes y virtuosos; la panacea para resolver todos los males. La democracia, por otro lado, nos hará crecer más, nos acarreará buenos o mejores gobernantes, legisladores y jueces, y nos sentará en la mesa de las negociaciones dentro de los edificios institucionales...