<p>La crisis del Parlamento no solo se siente en el Perú, es universal. Pero aún hay parlamentos que se sostienen como instituciones importantes y, si no apreciadas, cuando menos respetadas en las sociedades que mejor empatizan con el modelo de Estado constitucional de derecho. No es fácil, en este tiempo digital y de excesiva velocidad, reparar en la importancia de tener y cuidar un modelo de representación nacional. De seguro transitamos hacia ...