<p>En la era de las telecomunicaciones, algunos vivimos más desconectados que nunca de nosotros mismos y de nuestro entorno, especialmente de la naturaleza, que tantos y tantos regalos nos ofrece con su sostén y su belleza, con la expresión de sus ciclos cambiantes y sus ritmos, tan suyos como nuestros.<br>La sensibilidad es un don elevado que brota directamente del corazón, la morada del alma. Con este don, nuestro ser logra atravesar las barrer...