<p>La sociedad actual ha devastado la palabra pública: de tanto usarla y abusarla, el lenguaje ha perdido interés, ya nadie cree en lo que se dice. Las promesas se las lleva el viento, las confesiones encierran siempre una segunda intención, el consuelo es una hipocresía, los poetas, que siempre expresan la verdad, viven en el rincón de añoranzas perdidas. Sólo se habla para tergiversar y deteriorar, el único tipo de palabra que aun sigue teniend...