Hay un bosque talado de hombres yaciendo sobre una tierra empapada de color indeleble del color vino tinto Hay troncos sobre troncos y troncos sin ramas Y un olor perdurable a polvora y miedo
Ha cesado el estruendo Han ahogado sus gritos las bocas del infierno Ya no escupen veneno Un silencio que aterra vaga por el paramo y entre escombros de cuerpos una voz se levanta una voz pausada y firme
Apela a la libertad a la empatia a la tolerancia...