<p>Don Gius, como le llamaban coloquialmente, fue una compañía fundamental para miles de personas que se acercaron a él siguiendo su itinerario humano y religioso. Su perspicacia y delicadeza, el temperamento que lo caracterizaba, también su ironía, su vivacidad y su capacidad de leer en profundidad el alma del que tenía delante y de dar siempre un consejo adecuado son algunas de las cualidades más reconocidas de quien dio origen a Comunión y Lib...