<p>La especie humana tiene grandes potenciales aún no desarrollados, lo que queda patente en el abismo que hay entre nuestros más preciados valores éticos y la barbarie moral real en la que convivimos día a día. <br>También nuestras capacidades intelectuales las empleamos sólo en una mínima parte, como muestran las investigaciones sobre el cerebro. Por tanto, no estamos al final sino al principio de un largo proceso de convertirnos en seres verda...