<p>Una antiquísima y respetada ocupación es traída a la contemporaneidad por Lourdes González Herrero: la de escriba, copista o amanuense. Un universo íntimo, recreado en cincuenta y siete capítulos, es llevado magistralmente por la autora a través de un narrador omnisciente y, a ratos, por el narrador-protagonista. Ingenioso e impecable es el ambiente, al que concurren el mensajero, el vecino, la madre y la novia del escribano. Desasosiego, ince...