<p>El delantal y la maza: dos utensilios que forman parte del paisaje doméstico. También dos caras de ese lugar lleno de contradicciones para las mujeres como es la cocina. Por un lado, ha sido un espacio de sometimiento lleno de ideales opresivos de los que escapar; por otro, un territorio para el encuentro, para la creatividad y la resistencia.<br>En este ensayo, la periodista María Arranz indaga en el complejo vínculo que ha existido y sigue e...