<p>Bruno Giorno descubre que es el personaje de un libro, una mera ficción literaria en una novela caótica y totalmente fuera de control. <br>Se descubre a sí mismo, día a día, repitiendo las mismas escenas, en las mismas páginas, cada vez que un lector abre un libro y las lee. Debería enamorarse y casarse con la protagonista femenina de la novela. Pero se niega a hacerlo, porque se ha enamorado de una lectora que proyecta en él todas las virtude...