<p>Las contradicciones sobrevuelan China, una nación que persigue el liderazgo mundial, pero que al mismo tiempo se aleja cada vez más de ese mundo que pretende dirigir debido a su autoritarismo y violación de los derechos humanos.<br>El propio Xi Jinping es una paradoja: sufrió en carne propia la represión y el escarnio del aparato del Partido Comunista, pero una vez en el poder, resultó ser "más rojo que los rojos". <br>El fin último de la Repú...