<p>Al describir El mundo de Pablo, los lectores se convierten en sorprendidos espectadores de todo un mundo imaginado por ese niño especial, narrado por su hermano, no menos especial, y convertido en literatura con la complicidad de la autora, paradigma de sensibilidad, quien le imprime a las palabras la carga de ternura, propia de quien habla con el corazón. Descubramos con ellos los diáfanos caminos de su fantasía.</p>...