<p>Desvió varias calles del destino final, y caminó sin rumbo por caminos alternos a los que nunca prestaba atención. Su mirada se centró en los ojos llenos de esperanza de las jóvenes trabajando alrededor de la ciudad; repartiendo propagandas, barriendo las veredas, atendiendo los bares, ofreciendo créditos, vendiendo en los numerosos locales de ropa. Les sonrió y sintió que ellas también la reconocían, aunque camuflada. Regresó al frío departam...