<p>En la década de los ochenta Lucas Casanova comenzó a escribir un diario personal para ayudarse a poder transitar una noticia paralizante: el diagnóstico de un tumor cerebral. Lo que comenzó siendo el registro escrito y cotidiano del dolor, la angustia y la incertidumbre, fue convirtiéndose, a medida que los efectos de la enfermedad se hacían notar, en grabaciones espontáneas para acompañar y acompañarse. Producto de aquellas páginas escritas y...