<p>El arribo al Río de la Plata de las obras y las ideas del socialismo romántico, generadas principalmente en Francia, España e Italia desde fines del siglo XVIII, fue juzgado como un fenómeno de importación, una moda cultural efímera y superficial limitada al consumo de las elites letradas. ¿Qué lugar podían tener esas obras producidas en las grandes metrópolis europeas en la periferia del mundo civilizado? ¿Qué podían ofrecerle Jean-Jacques Ro...