<p>Desde siempre, las dinámicas emocionales han sido centro de la atención de artistas, filósofos y hombres de fe. Los científicos, por su parte, han cultivado la ilusión de un saber puramente racional y objetivo, no contaminado por las pasiones y los sentimientos, sobre la base del mito que considera los procesos cognitivos como "superiores" al mundo de las emociones.<br>Para evitar esta visión utilitarista y reduccionista que el biologismo tien...