<p>Gracias a su gran capacidad para relacionarse, a menudo el papa Francisco abandona el marco rígido de los textos escritos para comunicarse de una forma del todo distinta: improvisando y haciendo un uso frecuente del apólogo, la metáfora y la anécdota, como una suerte de anclaje en la vida cotidiana. Pero esto no es casual. Si la comunicación de Francisco logra llegar a todos es gracias a su notable conciencia y refinamiento en la gestión de lo...