<p>En Más allá del principio del placer (1919) Freud introduce el impulso hacia la muerte o la destrucción como una tendencia inherente de la naturaleza humana y una fuerza insuperable. Sin embargo, para Freud, la naturaleza humana es siempre bipolar, es el espacio en el que la tensión entre fuerzas opuestas se lleva a cabo, y donde ninguna de las fuerzas contrarias nunca puede estar completamente presente. La pulsión de muerte está en silencio y...