<p>Esa mujer que no conozco y amé tanto es un grito ahogado, un susurro en mitad de la noche y un espejo roto en el que reflejarse sin miedo. Es para los que alguna vez amaron tanto que dolió, para los que sobrevivieron a despedidas que no querían y para los que aprendieron ?o intentan aprender? que la vida sigue aunque el amor se desmorone.<br><br>Gabriel Robert Casasayas desnuda su alma sin filtros, con rabia, nostalgia y una ternura brutal. Aq...