<p>Escribir como un viaje doloroso. Como prodigio y redención. Como alternativa para que todo lo demás funcione o resignada vía para la supervivencia. Escribir. Tortura asfixia, obsesión y patología; pero también recetario y pócimas para intentar arreglar las cosas con ella, quién sabe. Escribir como pasaporte mágico para estar en el mundo.<br>Néstor es el nombre del autor: Encantado. El de su musa, Bronte: Qué tal. Alrededor de ambos un vívido i...