<p>El hombre escribe y abre una puerta, escribe y entrega sus pensamientos, su manera de ser, se muestra en su verdadera dimensión humana.<br><br>Cuando el hombre escribe se descubre, se pone en evidencia. En la escritura, en una acción tan simple que convoca tinta y papel, la personalidad no tiene opciones. No hay juego posible, la mirada no se puede desviar, imposible ensayar una sonrisa salvadora; cuando un hombre escribe define con el trazo t...