<p>El miedo puede definirse como esa fuerza instintiva que nos induce a la autopreservación. Lo podemos rastrear en el comportamiento más elemental de todas las especies. Cuando se analizan las trazas de cualquier religión, descubrimos que el misticismo y la veneración de arquetipos apelan al temor innato de los seres humanos. El anhelo civilizador ha enfatizado la contrición y la obediencia, tanto como recurre a la condena y al exilio para cas...