<p>Las fake news no son un fenómeno nuevo: los gobiernos, los partidos políticos, los medios de comunicación y las grandes corporaciones ?o los monopolios de información equivalentes en cada época? han hecho siempre un uso interesado de ellas. ¿No es sospechoso, pues, que las políticas y las reformas normativas que se están proponiendo para combatirlas criminalicen las nuevas tecnologías y, en cambio, no hagan lo mismo con quienes se han dedicado...