<p>Desde hace medio siglo los feminismos habitan las academias. Trabajan sostenidamente en la adversidad de los márgenes y contra la subestimación que arroja nuestras perspectivas a los confines de las bibliografías complementarias de los programas de formación. Durante todas estas décadas hemos aprendido a pensar desde epistemologías críticas y a desarrollar éticas de trabajo que procuran navegar a contrapelo de las lógicas del mercado del conoc...