Gwen Kempner se resistia a creer que una falda pudiera convertirse en un verdadero iman para los hombres pero tampoco le importaba probar
Especialmente si podia hacerlo con Alec Fleming el guapisimo vecino al que consideraba totalmente fuera de su alcance A pesar de que la falda no era de su talla Gwen compruebo sorprendida que realmente funcionaba y decidio hacer todo lo posible para llegar hasta la cama de Alec Al fin y al cabo no tendria que e...