<p>En tanto que edificio ?metáfora trivial para cualquier novela? Guirnaldas (bajo tierra) atrae por su estructura: se plantea como un experimento narrativo fractal donde cada una de sus partes, a su vez, es una novela cuyas partes también podrían llegar a serlo? Ha sido, por otra parte, armada con el laberinto como símbolo guía, con la tragedia como arquetipo y con pluralidad de discursos y tiempos como material básico de construcción. Pero si e...