<p>Tanto la Carta a los Hebreos como las Cartas Católicas son ventanas privilegiadas para conocer las difíciles experiencias de los grupos cristianos, luego del entusiasmo que los llevó a abrazar modos de vida «alternativos»: ni asimilados a los seductores movimientos religiosos del helenismo romanizado, ni amparados en las prácticas y normativas que el judaísmo secular garantizaba.Tensionados por esos extremos, los cristianos debieron reflexiona...