<p>En un mundo globalizado, la diversidad cultural se entrecruza con una desigualdad estructural de larga data. En este contexto, la interculturalidad se presenta como un camino para construir una sociedad que favorezca el diálogo abierto, sincero y fructífero entre los diversos mundos culturales. Sin duda que es un gran desafío, aun en sus albores, obligándonos a adoptar un compromiso ético, político ...