<p>Ningún otro libro de don Carlos de Sigüenza y Góngora ha tenido la fortuna y repercusión que la relación conocida indebidamente como Infortunios de Alonso Ramírez. La amenidad de su lectura, los indudables artificios literarios que presenta y la práctica inexistencia de novelas en la América colonial han llevado a la crítica mundial durante cincuenta años a buscar en ella una ficcionalidad inexistente, para presentarla como la primera novela h...