<p>Día tras día escuché sus presentaciones. Las semanas se transformaron en meses, y la niebla que rodeaba a las Escrituras comenzaba a despejarse. Los pasajes complejos no parecían tan intimidantes. Progresivamente me sentía más cómodo con la Palabra de Dios? la Biblia llegó a ser accesible, gracias al curso que estaba destinado a transformar mi vida. El doctor Hendricks nos convenció que la Biblia podía ser comprendida. Él nos dio a sus estudia...